lunes, abril 02, 2007

El Espejo

En su libro "El Fenómeno Humano" (Taurus Ediciones, 1967, página 44), el Padre Teilhard de Chardain dice:
Llegados al extremo de su análisis, [los físicos] ya no están muy seguros de si la estructura conseguida es la esencia misma de la Materia que estudian o el reflejo de su propio pensamiento. Y de una manera simultánea se dan cuenta de que, por un choque retroactivo de sus descubrimientos, ellos mismos se hallan cogidos en cuerpo y alma en la red de las relaciones que habían creído lanzar desde el exterior sobre las cosas; en una palabra: se hallan presos de su propia trampa. Metamorfismo y endomorfismo, diría un geólogo. El objeto y el sujero se mezclan y se transforman mutuamente en el acto del conocimiento. Quiéralo o no, desde ese momento, el Hombre vuleve a encontrarse a sí mismo y se contempla en todo lo que observa.

El límite de nuestro conocimiento es un espejo en el que mejor nos vemos cuanto más nos acercamos. Y detrás, lo inexcrutable. Lo que vemos es lo que somos, y somos lo que vemos.