domingo, noviembre 27, 2005

Vida y muerte

El trágicamente doloroso sentir que las cosas que ves, la gente que conoces, tu familia, tus amigos, tu mujer o tu novia; aquello por lo que has luchado, lo que has ganado, lo que has creado, lo que has hecho; todo lo que has sentido, todos tus recuerdos, tus emociones, lo que has visto; todo tu dinero... Todo. Absolutamente todo, desaparecerá algún día. Algún día, porque tú mismo desaparecerás.

Y todavía el día que desaparezcas, bueno, tampoco será tan trágico. Al fin y al cabo como decía aquel
No debes preocuparte por tu muerte, porque cuando tú estás, ella no, y cuando ella está tú no.
Pero ¿y todo aquello que desaparecerá cuando tú estés? Piénsalo.

Sin embargo, hay un efecto curioso. Cuanto más piensas en esas cosas, cuanto más piensa en tu muerte y en la de todas las demás cosas y personas, más te alegras de estar vivo e igualmente de que estén vivas todas las cosas y personas que te rodean. Y que no van a estar ahí para siempre.

Ahora no me extraña que el Bushido Shoshinshu empezará directa y claramente:
No dejes de pensar en la muerte. En cada momento.
Vive tu vida, pensando en tu muerte.

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