
- Llegas tarde, como siempre.
- ¿Quieres decir dos, si incluyes la vez que olvidaste retrasar una hora el reloj...
- ...y esta vez que enviaste la hora de inicio equivocada?
- ¡Oh, mira como intentas tergiversarlo ahora!
Reflexiones en voz alta de (como me dicen) un filósofo del software, que siempre olvida el noveno bit.

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