sábado, noviembre 29, 2008

No todo lo bueno es sencillo

Espero que Guz me perdone, pero extraigo de su última entrada un fragmento con el que me identifico. Las negritas son mías.

KurosawaAtWork

El otro día me preguntaban: ¿de verdad te gustan [las películas de Kurosawa], si incluso a veces te duermes? la verdad es que ver una película de más de dos horas, en blanco y negro, con sus ritmos interminables y en japonés profundo es duro, no lo voy a negar. Pero siempre he tenido una vocecilla interna que me ha dicho en qué debo invertir. Creo que Kurosawa lo merece. No todo lo bueno es sencillo, es más, creo que a veces es lo más complicado de captar. Para apreciar ciertas cosas hay que alcanzar un nivel, al igual que no todos podemos disfrutar de un plano de deliniante bien hecho, una fórmula matemática o una carta esférica, por la sencilla razón de no entender de la materia. Por eso, ver a Kurosawa es aprender de cine en todo su conjunto. Como diría un amigo mío, al principio duele pero verás que luego te gusta.

Fragmento de Al principio duele...
En Explorando el Kilimanjaro

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es para mi un orgullo que mi padre salga en tu blog. Vamos, que estoy por hacerme una foto con el post o algo. Mis mundos se unen!

Anónimo dijo...

yo lo intenté, te juro que lo intenté...

Wilsoke dijo...

@Miri :-)

@Evemary :) Kurosawa es un buen ejemplo de lo que quería comunicar: que a veces lo bueno no es sencillo, de hecho, puede suponer un esfuerzo considerable. Lo importante, creo yo, es justo eso: intentarlo, y si acaso, reintentarlo.

Banyuken.es dijo...

Pues a mi ver una película de Kurosawa no sólo no me parece duro, sino enormemente placentero. Y he visto alguna :D...