sábado, octubre 04, 2008

El enfermo no imaginario

He perdido la cuenta de las veces que lo puedo haber dicho. Es una frase pintona, en imperativo, con pocas palabras pero profundo significado. Hay que poner voz de gurú hinduista o de maestro budista, así como tranquila a la vez que profunda y contundente, y decir:

Escuuuuchaaaa a tu cueeeeerpooooo...

Porque es verdad que le hacemos mucho caso a lo que dicen otros, y también mucho caso a lo que nos decimos a nosotros mismos, pero pocas veces escuchamos a nuestro cuerpo. Ojo que no digo que no lo sintamos, o que no lo oigamos, digo que no escuchamos a nuestro cuerpo. Claro, de hacerle caso, ni mucho menos...

Pues yo llevo dos días escuchándolo y no hace más que plañir diciendo "tengo gripe, tengo gripe, o catarro o algo", porque no tengo muy claro qué porras es. Hacía años que no caía enfermo, y mucho menos llegar a tener que quedarme en casa. No es nada grave, pero si lo justo para no poder salir a la calle sin caerte. El miércoles apenas fue un susurro, así que ningún problema. El jueves ya fue otra cosa, y me costó estar al 100% en el trabajo, justo en estos días finales del primero de nuestros primeros sprints, que también es mala suerte. Y ayer viernes por fin, inauguré mi acceso VPN al curro para poder hacer las cosas desde casa.

2778963202_853157a9ea Así que hoy me he levantado con un buen montón de planes, cosas por hacer, asuntos no resueltos de temáticas variadas, y un desagradable mareo que vino de la mano, así como sonriendo, de un leve dolor de cabeza que, estoy seguro, tiene planes de crecer y hacerse todo un hombrecito.

Cómo no, los dos han venido para quedarse, y han dejado fuera los planes, las cosas por hacer, y los asuntos no resueltos de temáticas variadas. Hoy me toca escuchar a mi cuerpo, hacer de enfermo por primera vez en mucho tiempo, y sobrellevar la visita vírica con tranquilidad, paciencia, una buena manta y unos colacaítos.

 

La de la imagen es Maureen du Long

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ponerse enfermo de vez en cuando. Es sano.

Érase una vez un hombre que nunca enfermaba y cuando lo hizo por primera vez, murió.

Wilsoke dijo...

@miriam "es sano", jajajajajajaja... tomaré nota :-) Es verdad, démosle al cuerpo la oportunidad de que ejercite sus defensas :-)