jueves, junio 05, 2008

Última adquisición: "OO Software Construction" de Meyer

Por fin llegó. Directamente desde Chicago, y con ciertas muestras de manipulación (imagino que los aduaneros estadounidenses no se fiaban demasiado de que algo que pesara tanto fuera un libro, y abrieron caja y embalaje), ya está en mi mesa.

Me estoy imaginando algunas de las preguntas que os pueden estar rondando la cabeza:

¿Eres del pasado o qué?, ¡Ese libro es la segunda edición de un libro del año 88!

En realidad soy del pasado, todos lo somos, sólo que en Informática y en particular en Programación, cualquier libro que tenga más de dos años nos parece anticuado. Pero si te fijas en el título del libro, no es "Object-Oriented Software Construction with C++", o "... with C#", o "... with C#++ v1.2.1023", ni cualquiera de esos de "Aprenda <EsteLenguaje> en <Random()> Días". Su contenido es aplicable a cualquier sistema orientado a objetos, del año 88 (primera edición), del 97 (segunda edición), o de febrero del 2007 (última impresión, la decimoquinta).

El conocimiento guardado en estas páginas, y las páginas de tantos otros libros "antiguos" es eterno, amigos. Las experiencias de Fred Brooks no se pueden trasladar punto por punto desde su época a la nuestra, desde el desarrollo del OS/360 a los modernos sistemas "web-enabled distributed social-aware scalable user-centered", pero la esencia de esa experiencia sí que lo extrapolable a lo que ahora construimos. Devaluar un artículo como "On the criteria to be used in decomposing systems into modules", de David L. Parnas porque fue publicado en 1972, o desechar el conocimiento proporcionado por el mismo Fred Brooks en "The Mythical Man-Month" porque dirigió el proyecto OS/360 a finales de los años 60 no tiene demasiado sentido (o si lo tiene, el siguiente en caer debería ser Aristóteles, por viejuno).

¿Acaso no sabes ya cómo se construyen sistemas orientados a objetos, que tienes que comprarte ese libro?

Hombre, a ver, algo sé, pero (1) hay que cosas que no sé, así que leer nunca viene mal, (2) hay cosas que sé, pero con el paso del tiempo, se van degradando, se van difuminando, y no está de más pegarles un refresco, (3) en el caso extremo, tras la degradación, viene el olvido, y entonces sí que viene bien re-leer, y (4) hay cosas que leí hace 10 años que ahora "suenan" distinto. Un libro siempre debe tener una penúltima oportunidad de ser leído.

Sólo a ti se te ocurre leer un tocho así, y encima en inglés, ¿has pensado en ingresar en algún centro psiquiátrico?

No, francamente no. El loco deja de estarlo cuando asume su locura como su forma de vida. Además, la locura, como el pecado, siempre está en el ojo del que mira.

Perdón, ¿la calle Guzmán el Bueno?

Dos manzanas más abajo, a la derecha...

2 comentarios:

Jorge Alonso dijo...

¿Por qué ese en especial?
Y ¿no te han recomendado que lo utilices como pisapapeles?

Que sabia el "la masa" ^_*

Wilsoke dijo...

¡Pero si por eso me lo he pillado! ¡Porque mi mesa hace bascula y este tiene la altura perfecta! jeje. Nah, en realidad es uno de mis clásicos (la primera edición la leí en la Facultad) y quería tenerlo en mi biblioteca personal (no sabía exactamente qué había cambiado en la segunda edición, pero mirando en el LookInside de Amazon vi que tenía la mixma pinta). Estos libros son de los que me gustan porque van a los fundamentos, al concepto, y no se centran tanto en la herramienta particular (te hacen tenista antes que comprador de raquetas). Es un ejemplar de los "filosóficos". ¡Larga vida a Ortega!